Cómo vender productos o servicios

Hablar de ventas es hablar de dinero, por eso amo estos temas (más que todos por el dinero), ahora lo primero que debemos saber es que las ventas están cambiando de un proceso transaccional a un proceso consultivo. Pero primero definamos estos dos procesos. Un proceso transaccional es cuando el cliente hace una transacción para recibir un beneficio y el proceso termina ahí el vendedor obtiene el dinero y el cliente su beneficio; por el contrario un proceso consultivo es donde hacemos una consulta al cliente indagando por sus necesidades, para luego ofrecer varias alternativas de solución que se acomode más a su perfil, el proceso consultivo es mucho más largo que el transaccional, pero igualmente genera muchos más ingresos, debido a que conocemos las necesidades del cliente y podemos adelantarnos a futuras necesidades que le puedan surgir, por otro lado también ganamos la confianza del cliente pues él va a notar que estamos ahí para ayudarle y no para aprovecharnos de él.

Ahora vamos a ingresar más a fondo en el proceso de venta consultiva. En la venta consultiva el vendedor (nosotros) debe analizar muy bien los datos que el cliente le informe, enfocándose en las necesidades del mercado que tiene el cliente y no tanto en las ventajas de su producto o servicio. Además del mercado es bueno que nos enfoquemos en las necesidades legales y competitivas que tiene el cliente, en cierto modo pasamos a ser una parte del proceso de generación de ingreso del cliente, es más podríamos considerarnos como trabajadores del cliente.

Deja el ego de lado, no importa si crees que como dueño de tu empresa o proyecto estas trabajando para otro, porque como vas a poder ver en los contenidos de este blog el dicho de que eres tu propio jefe es falso, ninguna persona en la economía actual es su jefe, ten muy en cuenta esto, siempre vas a trabajar para otro, no he visto a la primera empresa que compre sus propios productos o servicios y que se sostenga solo con esas ventas. Ten en cuenta que el cliente siempre va a ser tu jefe, él es quien paga por tus productos o servicios, por lo tanto él es el centro de tu empresa o proyecto, no hay nada más importante que él y si él lo pide tú se lo das, claro siempre y cuando sea un acuerdo mutuo.

El saber que nunca vas a ser tu propio jefe no es motivo para estar tristes, por el contrario debes alegrarte de que siempre debes responder a alguien, porque créeme cuando sabes que nadie te presiona la pereza hace las suyas en nuestro cuerpo. Debes estar feliz de que hay alguien a quien le gustan tus productos o servicios y que tiene esperanzas y expectativas con ellos, esto es muy importante, saber que hay alguien que cuenta contigo debe ser motivo de felicidad, debido a que los vendedores felices venden más, la felicidad se contagia, así como la pereza o los bostezos.

Y por último tenemos un consejo que nos han dado desde el principio de las ventas pero que ha sido ignorado por muchas empresas y por ello ahora ya no existen. El consejo es “Siempre da más de lo que se espera de ti” esto es muy importante, porque te diferencia de los otros, muestra que tienes un gran interés en tu cliente y que quieres que sus proyectos tengan éxito. Nuestros abuelos tenían un dicho para este consejo “El acomedido come de lo que está escondido” analízalo y dinos qué relación le encuentras al consejo y al dicho.

Queremos que tengas las mayores ventas posibles por lo que si tienen alguna duda ve rápidamente a la tienda y compra la asesoría, hablemos de tu proyecto y saquemos las mejores estrategias basadas en tus talento y habilidades, para que así te diferencies de los otros que hacen todos los días lo mismo y esperan resultados distintos, Einstein lo había dicho ya eso es algo…